Nos indigna profundamente la situación que vive Viviana Canosa, víctima continua de la señora censura, parida en los despachos de Canal Nueve de Buenos Aires.El multimedio Canal 9 - Radio 10 - Infobae 11 (gué!) no ha dado explicaciones de la razones por las cuales prohibió que se hablara del la Entrega de Premios Martín Fierro en el programa Los Profesionales de Siempre, que preside, precisamente, la pelirroja Viviana Canosa.
Pero por si fuera poco ese épisodo del día jueves de la semana pasada, también hoy en la tarde se volvió a coartar la libre expresión de estos serios profesionales del mundo del espectáculo: la dirigencia de Canal 9 prohibió que se hablara sobre el Gran Garrincha.
Así como lo lee estimado lector, y comprendemos y además adherimos a esa sensación de profundo miedo y asco que le produce enterarse de esa tragedia (sí, miedo y asco, igualito a lo que siempre siente Daniel Figares al escribir una columna para Montevideo.com).
De la misma forma que el jueves pasado Viviana y sus panelistas evitaban hablar directamente del tema de los Martín Fierro pero a la vez se referían a eso de formas indirectas (el " Bar Mitzvah" y otros), esta vez utilizaron el mismo mecanismo de mensajes encriptados. En un momento de la tarde, en pleno programa dice Viviana: "saben que en este canal me tienen de hija, así que no podemos ni nombrar al ídolo de todas las señoras". Algún tarado del panel se creyó que la prohibición comprendía no hablar de Sandro, y por eso no largó la primicia de que el exitoso cantante hinchaba por Federer en la final de Winbledon y que pasó la tarde del domingo amagando a cortarse las pelotas debido a la gran victoria de Nadal, y para colmó Rial contó ese chimento y metió pico de rating.
La Canosa iba acrecentando su rabia a medida que el programa transcurría y perdía televidentes, todos ansiosos por saber de Garrincha, expectativa que el programa de Canal 9 no llenaba. Al mismo tiempo, Viviana chupaba una grapa con limón "para aliviar las penas y a la vez pensar en "El grande", que al menos el pensamiento no me lo prohiben, no pueden los giles esos" habría declarado al cierre del programa en clarísima alusión a Garrincha. El estado etílico de la conductora era evidente y desembocó en que el programa termino con ella dándole suntuosos golpes de puños al panelista que seguía creyendo que no se podía hablar de Sandro, vociferando epítetos poco recatados para el horario de protección al menor, por ejemplo: "puto".
Garrincha fue consultado sobre el tema y fue concreto: "no me hinchen las pelotas con coloradas que si te fijas bien allá abajo son morochas, una forra"
